El primer día de clases siempre es difícil, en mi mente siempre tuve miedo de empezar algo nuevo, a lo largo de mi vida la inseguridad a reinado en mi.
Ser un signo de tierra llamado tauro no ayuda mucho, no es como el los caballeros del zodiaco D:, no soy fuerte, aun que me comporte un poco mas masculino. Recuerdo vagamente que mis únicas armas eran un cuaderno y un lápiz: y de mi hombro colgaba una linda bolsa homosexual, comprada por mi hermana, usada por mi, para no sentirme tan simple.
Y lo primero que veo es a el Felipe, un buen amigo , de esos que te acompañan a tu lado si tu lo deseas, verlo me alegro y me quito un peso de encima esos ojos verdes tan penetrantes, y esa altura que aveces me asustaba.
Para el ese lugar no era extraño, pero para mi todo era desconocido, cuidaba la forma de caminar y siempre agachaba la mirada (aun lo hago con frecuencia); lo salude y le pedí me acompañara ala explanada, y después a mi nuevo salón (en el cual rogaba por tener un conocido, para no sentirme tan sola).
Pero ohhhooo sorpresa, todos eran extraño a ecepcion de Diana, una linda joven que ya tiempo atrás había sido mi mejor amiga, pero que por estupideces que aveces Sujy haces perdió. Supongo que así tenia que pasar.
Me despedí de Felipe siendo la unica persona que conocía en ese hostil mundo universitario, entre risas y golpes me juro verme en un receso para ver si había encontrado al menos a 1 amigo(pff como si fuera tan fácil)
Tome haciendo en la fila 3 en el penúltimo lugar atrás de mi una chica muy bonita de cabello largo, me preguntaba por que me había ido a un zanga de gente desconocida .
Pero bahh así pasan las cosas, platique con muchos compañeros pero nunca existía esa conexión, solo quería salir y ver a Felipe.
Y así duro mi martirio al menos una semana hasta conocer a Lyzely una chica delgada que ya antes había estado en mi preparatoria pero por estar en diferentes salones nunca hablamos , era tranquila, e inteligente, y yo pues... me valía verga todo...
Con el tiempo conocí mas a mis compañeros, algunos me surraban, pero igual trataba de ver algo bueno en ellos, digo todos tenemos algo bueno, y entonces encontré a alguien que seria importante en mi vida Diana... la persona mas alegre algo grocera pero divertida que jamas conocería, nos complementábamos tan bien, no puedo decir que era su mejor amiga por que no quiero escupir al cielo , pero ella tenia algo que decir y yo algo con que responder.